Historia

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La creación de un nuevo deporte

El pickleball fue creado en los Estados Unidos durante el verano de 1965 en Bainbridge Island, cerca de Seattle, en el Estado de Washington. Fue desarrollado por el congresista estadounidense Joel Pritchard, Bill Bell, Jordania Steranka y Barney McCallum. Su intención al crear el Pickleball era diseñar un nuevo deporte que fuese divertido, desafiante y que todo el mundo pudiese jugar.

Así pues, el pickleball se inició utilizando la pista de bádminton que Joel Pritchard tenía en su patio trasero. Para el equipamiento deportivo crearon palas de madera que eran ligeramente más grandes que las de ping-pong y optaron por usar una pelota de plástico perforada. Los fundadores crearon las reglas que dependen, en gran medida, del bádminton y tuvieron en cuenta el propósito original, que era ofrecer un juego para que toda la familia pudiera practicarlo. Al principio pusieron la red a la altura de la de bádminton (150cm) y jugaron a volear la pelota por encima de la red. A medida que avanzaba el juego, los jugadores descubrieron que la pelota rebotaba bien en la superficie de asfalto y redujeron la red a una altura de 91,5 cm. A medida que continuaron desarrollando las normas se fueron moldeando lo que ahora son las Reglas Oficiales del Pickleball. Los Pritchard tenían un Cocker Spaniel llamado Pickles que se mostró interesado en este nuevo juego. Cada vez que una bola se topaba en su camino, él la cogía y salía corriendo. Pickle creía que era su pelota (Pickle´s ball) y así es como el juego tomó su nombre.

El Pickleball en la actualidad

En los primeros años, el pickleball era practicado por las familias en sus patios traseros en una superficie dura, en la calle o en cualquier otro lugar en el que podían encontrar una superficie plana. A medida que el deporte fue creciendo durante la década de los ’70, pasó de ser una actividad originariamente familiar a un deporte de raqueta con unas reglas formales. En la última década el pickleball ha experimentado su mayor crecimiento expandiéndose de forma vertiginosa principalmente en Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) y cada vez más en Asia, Latinoamérica y Europa.

En Estados Unidos en 2018,  había 3,3 millones de jugadores en todo el país, lo que puede resultar un dato conservador dado su enorme ritmo de crecimiento. En los últimos 5 años el número de jugadores se ha incrementado en un 35%, lo que le sitúa, según diversas fuentes, como el deporte con mayor tasa de crecimiento de todo el país. Aunque no hay existen cifras exactas sobre el desarrollo del deporte a nivel mundial, su rápido crecimiento en el resto del mundo apunta a que estamos ante un fenómeno de masas.

El boom experimentado por el Pickleball en los últimos años recuerda a lo ocurrido en España con el Pádel y se ve reflejado en el crecimiento exponencial del número de instalaciones y clubs disponibles para su práctica. En concreto, desde el año 2014 aparecieron en media 193 pistas y 67 instalaciones o clubes, mensualmente.

Sus reducidos costes y la facilidad para su instalación (sólo se necesita una superficie lisa y rígida y se suelen usar redes portátiles) son algunas de las razones que explican este fenómeno. En muchos casos, los clubes e instalaciones deportivas han “reciclado” sus pistas de Tenis en pistas de Pickleball. Esto ha supuesto una importante ganancia de rentabilidad, dado que en una pista de Tenis pueden llegar a introducirse 4 pistas de Pickleball, con un coste mínimo.

Aunque la reutilización de pistas de Tenis y polideportivas es una de las fórmulas más habituales, en la actualidad, se observa un significativo incremento de las inversiones en grandes clubs e instalaciones dedicadas en su totalidad al Pickleball. Los estados de Florida, California o Texas albergan los principales clubes que, como el East Naples Community Park (Florida), llegan a contar con casi 50 pistas.  Incluso, algunos empresarios han ido un paso más allá y han creado una cadena de restaurantes dedicados al Pickleball (Chicken N Pickle), en el que puedes jugar en sus cubiertas y al aire libre y cenar sus tradicionales ribs.

El cada vez mayor interés despertado por este deporte se ha trasladó también a las marcas y fabricantes de material deportivo. Cientos de marcas dedicadas en exclusiva a este deporte (ONIX, Engage, Gamma, Paddletek o Selkirk, entre otras) han aparecido y siguen apareciendo día tras día. A ellas se unen poco a poco las principales marcas relacionadas tradicionalmente con el mundo del Tenis y el Pádel como Head, Wilson, Prince, Penn o la española Drop Shot, que tras el auge de este deporte se han lanzado a sacar líneas de palas y pelotas de Pickleball.

 

Aunque tradicionalmente, la media de edad de los jugadores de Pickleball ha sido relativamente alta, en los últimos años el deporte ha dado un salto de calidad, atrayendo a los más jóvenes y convirtiéndose un en un deporte con un alto nivel competitivo.

En la actualidad, la USAPA, la asociación que dirige el Pickleball en Estados Unidos, ya cuenta con más de 30.000 miembros, con un incremento del 650% en los 6 años, y con un circuito profesional con torneos por todo el país. El torneo más importante, el Margaritaville USA Pickleball National Championships, contó el pasado año con 2.200 jugadores/as y con una dotación en premios de casi 100.000$, siendo retransmitido en directo a nivel nacional por la ESPN.  

Tras su gran éxito en Estados Unidos, el Pickleball poco a poco ha comenzado a expandirse en distintos países europeos como Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Holanda o España. El Pickleball llegó a nuestro país a principios de la década, aunque ha sido en los últimos años cuando ha comenzado a despegar, situándose entre los países europeos con un mayor desarrollo.